Longitud total: 370 mm. Sexos iguales. Pico negro; iris amarillo naranja; cabeza, garganta y cuello, por delante, castaño vináceo; en la unión de la nuca con el cuello luce una notable banda transversal de color blanco seguido de bronceado con brillo verdoso y purpúreo, que cubre la parte posterior del cuello; pecho, flancos y abdomen, castaño vináceo; infracaudales, gris plomizo vináceo oscuro. Dorso anterior y escapulares, castaño rufo; dorso posterior y rabadilla, gris plomizo oscuro; supracaudales, gris plomizo vináceo; rectrices, gris plomizo vináceo con una amplia banda negruzca en su parte media. Cobertoras alares menores, castaño vináceo pasando a gris plomizo en las medianas; cobertoras mayores, gris plomizo con delgados márgenes blanquecinos; remiges secundarias proximales, gris plomizo con baño castaño vináceo; distales, pardo muy oscuro con finos márgenes blanquecinos; primarias, pardo negruzco, las más externas con fino margen blanquecino; cobertoras subalares y axilares, gris plomizo oscuro. Patas rojo carmín.

Los jóvenes tienen coloración parecida a los adultos, pero de tonalidad general más opaca, y carecen de la banda blanca posnucal y del bronceado de la parte posterior del cuello.

Es fácilmente reconocible por su gran tamaño, su coloración general oscura y la banda blanca detrás de la nuca. Frecuenta los bosques, donde es bastante difícil verla, ya que siempre se para a descansar en las ramas más altas, entre el follaje, donde permanece muy quieta, mimetizada en el juego de las luces y las sombras que la protegen eficazmente; muchas veces, cuando es descubierta, vuela inmediatamente produciendo con sus alas el característico ruido común a las otras palomas; despega en forma brusca y su vuelo es muy veloz y potente.

En la época de reproducción se escucha su fuerte arrullo, pero aun así no es fácil observarla; se alimenta sobre los árboles o posada en el suelo, pero siempre en las cercanías del bosque o dentro de éste; su dieta la componen semillas, granos, frutas y bellotas, en primavera se reúnen a comer cerezas en las plantaciones y es curioso el hecho de que las empiecen a consumir cuando aún están totalmente verdes y sin madurar; en invierno las bandadas buscan los grandes robles, donde encuentran gran cantidad de bellotas.

Nidifican en los bosques de follaje tupido y oscuro; los pitrales o pataguales son los lugares preferidos para criar, y ubica el nido en la parte media o baja; construye la plataforma de ramitas dispuestas sin mucha prolijidad, pone 1 o 2 huevos de color blanco y los pichones nacen desnudos y luego se cubren de un plumón amarillento. Muy común hasta los primeros años de la década de 1950, a partir de allí –y por los efectos devastadores de un virus contraído de las aves domésticas– fue desapareciendo y se volvió tan rara que en los años 1960 a 1975 se llegó a temer su extinción. En 1977, durante noviembre, pudimos ver 16 ejemplares en Lago Puelo, Chubut; poco a poco los avistajes se fueron sucediendo cada vez con mayor frecuencia, y ya para 1987 y 1988 se podían ver bandadas más numerosas, de hasta 50 o 60 individuos, tanto en las cercanías de El Bolsón, Río Negro, como en áreas cercanas a Lago Puelo, en Puerto Patriada, costas del lago Epuyén y en El Hoyo de Epuyén. Actualmente, sigue en recuperación y se la puede encontrar en toda la región de El Bolsón y el extremo noroeste de la provincia del Chubut. Hemos visto unos diez individuos en un bosque natural de coihues y cipreses en el río Manso inferior, provincia de Río Negro.

La distribución de la Paloma Araucana está limitada a la estrecha franja de los bosques subantárticos, desde Neuquén hasta Tierra del Fuego, donde llega en forma ocasional; vive también en Chile, desde Aysén hasta Atacama.

Manual ilustrado de las Aves de la Patagonia
Gentileza Familia Kovacs