Longitud total: 320 mm. Sexos iguales. Pico blanco grisáceo con una ancha banda transversal negra en su parte media; iris pardo; párpado blanquecino; partes superiores de la cabeza pardo oscuro; lados de la cabeza pardo grisáceo; barba y garganta de negro intenso; lados del cuello de color pardusco ceniciento, base del cuello pardo ocráceo; cuello, en su parte superior, pardo negruzco. Partes dorsales y cola, color pardo oscuro; primarias y secundarias, pardusco; axilares, blanco; pecho y partes ventrales, blanco plateado sedoso, abundantemente manchado de pardo oscuro a negruzco en los flancos; cola, por debajo, blanquecina. Patas pizarra verdoso.

El plumaje juvenil tiene coloración general más pardusca, los lados de la cabeza y el cuello son pardusco acanelado y presenta bandas longitudinales de colores pardo y blanquecino en la cara y el cuello; el pecho y vientre son de un blanco uniforme.

El adulto en reposo sexual o plumaje invernal no posee la banda negra en el pico, la barba y garganta son blancas, el cuello es pardo acanelado y algo más pardusco en general. Fácil de reconocer por su pico corto y grueso y su plumaje de colores poco vistosos y sin copetes o penachos ornamentales.

Se lo encuentra casi siempre solitario, en parejas o en grupos familiares durante la época de cría. El Macá de Pico Grueso es el más desconfiado y esquivo de los Macaes; habita con preferencia en los lagos y lagunas con abundante vegetación palustre y se lo halla también en arroyos y ríos de correntada lenta; se alimenta de peces, insectos y sus larvas, crustáceos, moluscos y otros animales pequeños, y come gran cantidad de plumas, la mayoría propias. Ante cualquier amenaza se hunde enteramente en el agua para desaparecer de la vista en forma sigilosa y definitiva, mientras persiste el peligro, entre la vegetación; cuando vuelve a la superficie asoma solamente el pico y a veces parte de la cabeza, ocultándose de manera muy efectiva de sus enemigos. Construye el nido con plantas acuáticas en descomposición, oculto entre la vegetación; es muy voluminoso, flotante y sujeto a las plantas circundantes, por lo general en aguas poco profundas. Pone de tres a ocho huevos de color blanco azulado que en pocos días se tiñen de pardusco debido a las materias vegetales en descomposición que forman el nido. Los dos sexos se ocupan de la incubación y cuidado de los pichones, que son muy precoces, nadan y se zambullen ni bien nacen. Ambos padres los transportan sobre el lomo. Si bien permanecen mucho tiempo en silencio, durante la época de reproducción es frecuente oír a mucha distancia un grito potente que repiten varias veces y es algo lastimero, también emiten voces de contacto nasales y cloqueos. La distribución abarca, en la Patagonia, desde el Neuquén y Río Negro hasta Santa Cruz.

Fuente: Manual Ilustrado de las Aves de la Patagonia
Gentileza Familia Kovacs