Longitud total: 110 mm. Sexos iguales. Pico rosado blanquecino con la mitad apical de color negro; piel desnuda del lorum y párpados rosado amarillento; iris amarillo pálido; cabeza y cuello, hasta un tercio de su longitud, blanco con suave tono rosado, resto del cuello y cuerpo enteramente rosado; en las plumas dorsales y escapulares tiene estrías escarlata; cola rosado blanquecino por arriba y rosado más intenso por debajo. Las alas, en su vista dorsal, tienen las cobertoras de color escarlata, remiges primarias y secundarias, negro; el ala, en su vista ventral, tiene las cobertoras subalares y axilares escarlata; remiges, negro. Patas verde grisáceo con las articulaciones, dedos y membranas interdigitales de color escarlata.

Los juveniles o inmaduros tienen pico gris y negro; cabeza, cuello y partes inferiores gris blanquecino con lavado rosa tenue, partes dorsales gris blanquecino estriado de pardo oscuro; cobertoras alares pardo grisáceo con las plumas marginadas de blanquecino y lavado rosado; remiges y rectrices pardo muy oscuro. Patas gris azulado oscuro. Los grupos de adultos que viven en aguas dulces por tiempo prolongado tienen el plumaje del cuello y el cuerpo casi enteramente blanco.
Inconfundible por su tamaño grande y su característica silueta, el Flamenco es un ave muy común, de costumbres acentuadamente gregarias y comportamiento tímido y arisco; frecuenta lagunas, ríos y las costas del mar; en los cuerpos de aguas continentales prefiere las que contienen salinidad, carecen de plantas emergentes y poseen fondos barrosos blandos. Se alimenta removiendo el limo del fondo de las aguas someras con movimientos de la cabeza, que sumerge en posición invertida; también remueve el barro con las patas y filtra los diminutos microorganismos de origen animal y vegetal que quedan en suspensión; para ello utiliza el pico, provisto de laminillas córneas, y la lengua, para succionar y expulsar el agua. Nidifica en grandes colonias; cría en extensas salinas prácticamente intransitables debido al pegajoso barro del fondo, fabrica un nido de barro con forma de cono truncado con una concavidad en su parte superior; pone un solo huevo, rara vez dos, de color blanco, y ambos padres se ocupan de la incubación y cuidado de los pichones. La eclosión se produce al cabo de 28 a 32 días; los pichones nacen cubiertos por un espeso plumón y abandonan el nido a los pocos días de nacer; los padres alimentan a los pichones por regurgitación; al nacer, éstos poseen el pico recto y están imposibilitados para alimentarse por su cuenta hasta pasadas tres semanas, aunque los adultos se ocupan de ellos hasta cuando, transcurridos alrededor de dos meses, están listos para volar.

Por su comportamiento tímido, son extremadamente sensibles ante la presencia de extraños o ruidos potentes, como el de un avión; pueden entrar en pánico y abandonar los criaderos, dejando morir todas las crías. Asimismo, la cantidad de agua y otros aspectos naturales hacen que cambien frecuentemente sus áreas de reproducción. De amplia distribución en la parte meridional de América del Sur, lo podemos encontrar en todo el territorio argentino. En la Patagonia es muy abundante; accidentalmente llega a las islas Malvinas.

Fuente: Manual ilustrado de Aves de la Patagonia
Gentileza Familia Kovacs